¿Recuerdas cuando te hablamos en otro artículo sobre las propiedades nutricionales del huevo? Expusimos, entre otras cosas, que el huevo es un alimento con un contenido proteico muy interesante. Que contiene proteínas de alto valor biológico. También te habíamos mencionado algunas formas saludables de cocinar el huevo. En este artículo te descubrimos cómo cocinar de manera saludable el huevo.
6 formas saludables de cocinar el huevo
Huevos cocotte
Se cocinan los huevos al baño María. ¿Cómo? Puedes hacerlo de varias maneras. En el horno o en una cazuela, depende de la cantidad que quieras cocinar. Un consejo, para grandes cantidades es más cómodo usar el horno.
Para cocinarlos al cocotte, lo primero que tienes que hacer es poner el horno a precalentar a unos 180 ºC. A continuación, prepara una bandeja con agua e introdúcela en el horno para que el agua aumente de temperatura. Si los quieres cocinar de manera individual, lo ideal es ponerlos en pequeñas cazuelitas de barro o cerámica. Eso sí, engrasa siempre el molde con un poco de aceite de oliva antes de añadir el huevo. Deja que se cuezan durante unos 7 minutos. Pasado ese tiempo, retíralos del horno y deja que se enfríen un poco para no quemarte con los recipientes.
Para darle sabor, se suele añadir otros ingredientes: nata, bacon, jamón cocido o mantequilla. Pero puedes añadir verduritas para que sea una opción más saludable: pimientos de diferentes colores, cebolla, tomate o zanahorias. También puedes condimentar con especias variadas: pimienta negra, pimentón dulce o picante. Incluso, con otras hierbas aromáticas.
Huevos revueltos
Es una buena y rápida opción para incluirlos en cualquier comida, incluso en el desayuno y la merienda. Empieza batiéndolos con una pizca de sal. A continuación, añade un chorrito de aceite de oliva en una sartén. Calienta el aceite durante unos segundos y añádelos. Para conseguir una textura cremosa, baja el fuego y no pares de remover hasta que cuaje. ¡En menos de un minuto estarán listos!
Huevos a la plancha
Se trata de cocinarlo como si se fuera un huevo frito, pero sin usar tanta cantidad de aceite. Con un poco de aceite de oliva en la sartén es suficiente para evitar que se pegue. En el caso de que tengas una buena sartén antiadherente puedes añadir el huevo directamente sin aceite. Pon la sartén a fuego medio y cúbrela con una tapa durante unos minutos hasta que cuaje la clara y la yema quede rosada, pero al punto. Finalmente, sírvelo en un plato y añádele una pizca de sal o especias al gusto.
Huevos duros
Pon agua en una olla con un poco de sal y caliéntala a fuego rápido hasta que hierva, cuando empiece a hervir añade los huevos y deja que hiervan durante 8 minutos si quieres que la clara quede cuajada pero la yema quede un poco cruda por el centro, o 12 minutos si quieres que quede completamente cuajado. Cuando estén bien cocinados, retíralos del fuego, enfríalos con agua y pélalos.
Huevos mollets
Para cocinarlos al estilo mollet debes seguir el mismo procedimiento que para los huevos duros. Solo que en este caso deben hervir durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, debes enfriarlos con agua fría. La diferencia entre los mollets y los duros es que los huevos duros deben quedar las dos partes del huevo bien cuajadas. En cambio, en los mollets la clara debe estar completamente cocida, pero la yema líquida.
Huevos escalfados o al poché
Se realiza un procedimiento similar que para los duros o mollets. Pero los huevos escalfados se cocinan sin cáscara y envueltos en un trozo de film.
¿Quieres un truco para que te queden perfectos? Con la ayuda de una taza o cuenco pequeño lo conseguirás.
Corta un trozo de film de un tamaño parecido al de la taza y cubre su interior con el film. Engrásalo con un poco de aceite de oliva para que no se pegue cuando se cueza. Añade el huevo dentro y condiméntalo. Puedes añadirle sal, pimienta u otras especias que te gusten. Finalmente, cierra el film como un saquito y átalo con una cuerda o hilo. Echa agua en un cazo y ponlo al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, añade el saquito y deja que se cocine solo 4 minutos. Al no tener la cáscara, el calor pasará al interior con más facilidad. Cuando finalice el tiempo, retira los saquitos del agua hirviendo y corta la cocción con agua fría. Finalmente, retira el film y añádelo a tu plato. Disfrutarás de un delicioso huevo escalfado con la yema bien líquida.
Si te gusta el huevo, ya puedes cocinarlo de forma saludable y variada. ¿Sabías que es una fuente proteica muy buena? Por eso se incluye también en algunas dietas vegetarianas. ¿Quieres conocer más sobre este tipo de alimentación basada en verduras? Encontrarás más información en nuestro artículo sobre la dieta vegetariana.
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