Comer fuera de casa no siempre es un placer para los que se ven obligados a hacerlo de forma diaria. Tenemos que tener en cuenta que, en general, las comidas suelen ser más ricas en calorías y grasas que las que se preparan en casa. Aún así, podemos disfrutar comiendo de restaurante de manera sana, si tenemos en cuenta los siguientes consejos:
Escoger solo una ración de alimentos ricos en hidratos de carbono
Por ejemplo, no escogeremos pasta de primero y pizza de segundo. Lo ideal es que los entrantes sean a base de verduras y hortalizas. Por ejemplo: si queremos tomar paella, lo ideal sería pedir una ensalada verde de primero y en cuánto el pan, tomar la cantidad justa, de una a dos rebanadas de un dedo de grosor como máximo.
Evitar consumir bebidas alcohólicas
Un gramo de alcohol nos aporta 7 calorías. Es preferible consumir siempre que sea posible agua. Y, de vez en cuando, si queremos darnos un capricho escoger cerveza sin alcohol, un refresco light o una copa de vino tinto.
Escoger alimentos que hayan sido preparados de forma sencilla
Con poca grasa, hervidos, al horno, a la plancha, al vapor, cocidos en su propio jugo… Evitar los fritos, los gratinados, los bañados con crema de leche o rebozados, ya que la grasa aporta muchas calorías al plato.
Preguntar siempre por el acompañamiento del segundo plato
Normalmente suele ser a base de patatas fritas. Un día a la semana nos las podemos permitir, pero no cada día. Actualmente la mayoría de restaurantes te dan la opción de cambiarlas por ensalada o verduras hechas al horno.
Comer raciones moderadas
Normalmente en los restaurantes éstas suelen ser más abundantes de lo que realmente necesitamos. Una posibilidad es pedir solo un plato o bien advertir al camarero que no queremos una ración muy grande.
Cuidado con el postre
Cambia los postres de pastelería y los dulces por la fruta fresca, la macedonia, las compotas o el yogurt. ¡Te aportaran menos calorías!
Ideas de platos ligeros para pedir en un restaurante
– Aperitivos: boquerones en vinagre, almejas al vapor, mejillones al vapor, navajas hervidas, pepinillos en vinagre, anchoas, 10 aceitunas, jamón o lomo ibérico de bellota.
– Primeros platos: ensalada “caprese” (tomate, queso, albahaca), jamón con melón, ensalada verde, espárragos blancos con vinagreta, gazpacho, salmorejo, verduras a la plancha, escalibada o verduras al horno, setas a la plancha, crema de verduras…
– Segundos platos: pescado blanco al vapor con verduritas, pollo al horno con verduras, carpaccio de bacalao, pescado al horno, carne al horno, filete a la pancha con tomate al horno, dorada a la sal, “steak tartare”, pescado blanco o azul en papillote, sepia, calamar o pulpo a la plancha…
– Postres: fruta del tiempo, fresas con zumo de naranja, manzana al horno, macedonia de fruta, queso fresco, sorbete de limón, mandarina, yogurt natural…
Si seguís estos consejos, no solo conseguiréis seguir una dieta sana y equilibrada, sino que gozareis del placer de comer de restaurante sin que os pese en la salud.
Descubre toda nuestra gama de productos