Salteado de verduras de primavera, arroz, quinoa y huevo poché

Este es un plato perfecto para celebrar la primavera. Se prepara con las mejores verduras de temporada, como guisantes, espárragos verdes y judías tiernas; aporta todos los beneficios para la salud del arroz y la quinoa y, como guinda del pastel, se completa con un huevo poché que baña todo el plato con la untuosidad de la yema líquida. Un verdadero placer para los sentidos.

Receta de salteado de verduras de primavera, arroz, quinoa y huevo poché

Número de comensales: 4 personas
Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes

100 gr de arroz basmati
100 gr de quinoa
1 manojo de espárragos verdes
50 gr de guisantes frescos
50 gr de judías tiernas
½ pimiento rojo
1 cebolleta fresca (o 1 cebolla)
½ diente de ajo
4 huevos
Vinagre
Aceite de oliva
Sal
Pimienta

Elaboración

– Prepara las verduras. Retira el pie leñoso de los espárragos y trocéalos. Despunta las judías y trocéalas también. Pica la cebolleta (o la cebolla) y el diente de ajo. Limpia el pimiento de semillas y córtalo en daditos.

– Hierve las judías y los guisantes en un cazo con abundante agua salada, durante 20 minutos. Luego, escúrrelas y resérvalas.

– Mientras, saltea la cebolla y el ajo en una sartén con un par de cucharadas de aceite hasta que la cebolla empiece a estar transparente. Añade el pimiento, saltea 5 minutos más y añade también los espárragos. Saltea todo junto durante 5 minutos más, a fuego medio.

– Hierve el arroz y la quinoa, el tiempo indicado por el fabricante, por separado. Luego, escúrrelos y mézclalos. Si quieres ahorrarte este paso, puedes utilizar unos vasitos de arroz basmati y arroz integral con quinoa, mezclados. Se preparan con solo 1 minuto de microondas y ya los tendrás listos para añadirlos a tu salteado.

– Añade el arroz y la quinoa a la sartén de las verduras. También las judías y los guisantes. Remueve con cuidado para que se mezclen bien los ingredientes. Rectifica de sal y pimienta y riega con un chorrito de aceite de oliva.

– Prepara los huevos poché. Pon un cazo con agua y 1 cucharada de vinagre al fuego y llévalo a ebullición. Cuando empiece a hervir, retira el cazo del fuego y casca 1 huevo (es mejor que lo hayas cascado antes en un bol, para comprobar que está entero. Si se rompe la yema antes de ponerlo al agua no saldrá bien). Pon el huevo en el agua y espera 3 minutos. Retira el huevo con una espumadera.

– Emplata el salteado y pon 1 huevo poché sobre cada plato. Espolvorea con sal y sirve enseguida.

Trucos, consejos y alternativas

– Si lo del huevo poché te parece demasiado complicado de hacer, aunque de verdad que no lo es, puedes completar el salteado con un huevo frito o incluso con un huevo duro partido por la mitad.

– Puedes emplatar el salteado como un timbal, utilizando un aro de emplatar para ponerlo bonito. Pon el aro sobre el plato, rellénalo con el salteado, haz un poco de presión con el dorso de una cuchara de sopa (para que se compacte un poco y no se desmorone) y levanta el aro con cuidado.

– Un toque de chef. Una vez tengas el salteado emplatado, decóralo con alguna hierba aromática, como un par de tallos de cebollino o una ramita de romero. Ya verás como sorprendes a todos.

– En el último momento, espolvorea los salteados con unas escamas de sal Las hay de muchos tipos: ahumadas, con pimentón…

– Si alguna de las verduras que lleva el salteado no te gusta, o no la has encontrado en el súper o en el mercado, puedes cambiarla por otra o simplemente no ponerla. Y para hacer este plato en versión otoño-invierno, utiliza calabaza, coles de Bruselas o brócoli, setas de temporada…

– Y si no quieres mezclar arroz con quinoa, utiliza solo uno de los dos ingredientes, el salteado quedará también muy rico.