¡Con la llegada del mes de junio ya empezamos a oler las tan esperadas y merecidas vacaciones! Unos días de ocio y descanso para dedicar nuestro tiempo libre a hacer realmente aquello que nos gusta. Pero dejar aparcada nuestra rutina y nuestros hábitos alimentarios durante una temporada puede provocar cambios en nuestros ritmos intestinales y, por consiguiente, la aparición del tan temido estreñimiento vacacional. Para evitarlo, aplica los siguientes consejos y disfruta de un verano feliz:
1. Aumenta el consumo de fibra
El incremento de las salidas sociales, la playa, la piscina, las excursiones… conllevan un cambio importante en nuestros hábitos alimentarios. Cambiamos los platos elaborados, por rápidos y cómodos bocadillos o sándwiches que nos ayudan a saciar el hambre, sin dejar de invertir tiempo en nuestras actividades favoritas. Comer a base de bocadillo no tiene por qué ser un problema si escogemos la versión integral y/o vegetal y sustituimos el helado por una sabrosa fruta de verano. También puedes aumentar tu consumo de fibra disfrutando de diferentes tipos de ensaladas. ¿Has probado a hacer una ensalada con Arroz Integral?
2. No bebas solo refrescos
El verano también es una época en la que se suele sustituir el agua por distintos refrescos gaseosos, con cafeína o alcohol. Estas bebidas no hidratan el organismo, más bien todo lo contrario, tienen un gran poder deshidratante. Además, la cerveza, el vino u otros combinados con alcohol afectan a la secreción y a la motilidad intestinal, empeorando la situación.
3. ¡Muévete!
Practicar ejercicio físico es básico para estimular el movimiento peristáltico del intestino, pero muchas veces las altas temperaturas, la pereza propia de las vacaciones y las ganas de hacer un descanso total de la vida cotidiana conducen a dejarlo aparcado para el mes de septiembre. Aprovecha un baño en la piscina o en la playa para hacer unos largos, despréndete del coche y ve andando a los sitios y ¡sal a bailar siempre que puedas!
4. Establece unos horarios
Aunque si algo nos gusta de las vacaciones es no tener que depender del reloj, conviene fijar, en la medida de lo que sea posible, unos horarios para comer y sobre todo para ir al baño, así nuestro cuerpo se acostumbrará a una cierta regularidad.
5. Reduce el consumo de alcohol y tabaco
Tanto el alcohol como el tabaco son dos elementos que destruyen la salud de nuestra flora intestinal, por lo que es recomendable reducir y limitar todo lo posible su consumo.
¡Este verano, disfruta de unos días de relax y ocio sin que se enturbien por culpa del estreñimiento!
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