Día Mundial de la Actividad Física: pequeños cambios, grandes beneficios

El 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física con la intención de promover la actividad física diaria y alejarnos del sedentarismo. Una actividad física moderada y regular es un pilar fundamental dentro de lo que conocemos como un estilo de vida saludable. Mantenernos activos produce numerosos beneficios para nuestro organismo, tanto físicos como de salud y psicológicos.

Beneficios de la actividad física en nuestro organismo

– Beneficios físicos: el ejercicio nos ayuda a controlar el peso contribuyendo a la disminución del porcentaje de grasa corporal, por lo que se reduce el riesgo de tener sobrepeso u obesidad. Además, nos ayuda a mejorar la agilidad, a potenciar los reflejos, a aumentar la velocidad y a reforzar nuestra resistencia.

– Beneficios para la salud: la actividad física contribuye a elevar los niveles de colesterol bueno (HDL) en el organismo y a reducir los triglicéridos en sangre. También, ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes, entre otras patologías. Por otro lado, contribuye a fortalecer los huesos y aumentar la densidad ósea, así como la musculatura y la maduración del sistema nervioso.

– Beneficios psicológicos: cuando hacemos ejercicio se estimula la producción de ciertas sustancias en nuestro cuerpo que nos ayudan a reducir la sensación de ansiedad y depresión, así como a aumentar nuestra autoestima. Del mismo modo, mantenernos activos también puede ayudar a disminuir la tendencia a desarrollar conductas agresivas.

¿Qué puedo hacer para aumentar mi actividad física diaria?

Para dejar atrás el sedentarismo y mantenernos activos en nuestro día a día, debemos guardar tiempo para movernos. Te proponemos algunas ideas:

– Sal a caminar 30 minutos cada día o pasea por tu pueblo o ciudad con tus seres queridos.

– Invierte tiempo en hacer deporte. Escoge el que más te guste: correr, jugar a futbol, a básquet, a tenis o a pádel con tus amigos, por ejemplo. ¿Y qué me dices de una escapada en bici o bailar al ritmo de tu música preferida en el salón de casa?

Guarda un rato de tu día para practicar el deporte que más te guste, te ayudará a relajarte y a desconectar.

Pequeños cambios, grandes beneficios

A veces, nos cuesta encontrar un buen momento para hacer deporte debido a nuestro ritmo diario, por lo que te proponemos alternativas para aumentar la actividad durante tu jornada, ¡pequeños cambios en tu día a día que te proporcionarán grandes beneficios!

– Evita coger el coche para ir de aquí para allá. Intenta ir caminando a trabajar, al supermercado o a hacer recados. De esta manera, no solo contribuirás al medio ambiente, sino que aumentarás el gasto energético.

– Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor.

– Si tienes perro, sácalo a pasear haciendo footing en vez de caminando.

– Aprovecha para hacer ejercicio mientras miras la televisión: abdominales, subir y bajar las piernas sin que toquen el suelo, etc.

– Realizar las tareas del hogar también ayuda a aumentar nuestro gasto energético y mantenernos menos sedentarios.

Actividades con los más pequeños

Adoptar unos hábitos de vida saludable es más fácil si los empezamos a integrar desde pequeños. Por ello, es importante que evitemos el sedentarismo en los más pequeños de la casa y potenciar la actividad física de nuestros hijos. Además de actividades deportivas extraescolares, podemos realizar ejercicio en familia aprovechando las buenas temperaturas que nos trae la primavera, como salir a jugar al parque, hacer excursiones a la montaña, etc.

Muévete y evita el sedentarismo, ¡tu salud te lo agradecerá! Acompaña tu actividad diaria de una alimentación variada, equilibrada y suficiente que te proporcione los nutrientes y la energía necesaria para que tu cuerpo funcione correctamente, así como de otros hábitos saludables tales como una buena hidratación o un buen descanso.