Hoy en día existen una gran cantidad de mitos sobre alimentación que, seguro, has oído alguna vez. Por esta razón, a continuación, se desmienten algunos de aquellos que estamos más acostumbrados a escuchar. ¿Quieres saber más? ¡No dejes de leer!
1. La piña es un alimento quema-grasas
La piña es una fruta diurética. Esta característica hace que, al consumir este alimento, potenciemos la pérdida de líquido, hecho que se ve reflejado en la báscula mediante la disminución del peso corporal, pero la piña no ayuda a quemar grasas, simplemente, la pérdida de peso es debida a una disminución de líquidos en el organismo. Además, tener una buena hidratación (cantidad de líquido en nuestro cuerpo) es fundamental para que éste pueda funcionar correctamente.
2. Existen alimentos buenos y alimentos malos
No existen alimentos buenos ni alimentos malos, sino que existen dietas correctas y dietas incorrectas. Un alimento por si solo no cubre las necesidades de nuestro organismo, sino que es la suma de todos los alimentos que tomamos a lo largo del día lo que marca una alimentación saludable o no. Por ejemplo, las verduras son alimentos saludables y necesarios para nuestro organismo (deberían estar presentes tanto en la comida como en la cena), pero si solo tomáramos verdura, acabaríamos teniendo un déficit nutricional, pues no obtendríamos todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
3. La fruta de postre engorda
Cualquier alimento, lo tomemos a la hora que lo tomemos, tiene la misma cantidad de calorías. Lo importante es el equilibrio entre el total de calorías que consumimos y gastamos a lo largo del día, por lo que una alimentación variada, equilibrada y suficiente es esencial para nuestra salud. Por tanto, la fruta de postre no nos engorda más que tomada en otro momento del día, sino que lo que debemos hacer es comer la cantidad suficiente (ni quedarnos con hambre, ni acabar las comidas muy llenos), para que nuestro cuerpo obtenga las calorías que necesita en cada comida.
4. Los hidratos de carbono engordan
Nuestro organismo obtiene energía, principalmente, de los carbohidratos, las proteínas y las grasas. En el caso de los carbohidratos, que deberían representar el 50-60% del total de la energía que consumimos a lo largo del día, 1 gramo equivaldría a 4Kcal. Esta equivalencia energética es la misma que nos proporcionan las proteínas e inferior a la que nos aportan las grasas (1 gramo de grasa nos aporta 9Kcal). Como hemos dicho anteriormente, la base se encuentra en el total de calorías que consumimos a lo largo del día y la cantidad que gastamos según nuestro estilo de vida y la actividad física que realizamos.
Lo que contribuye a aumentar las calorías son las salsas que añadimos a nuestras preparaciones, el exceso de aceite, los embutidos, el chocolate, la mermelada y otros condimentos que utilizamos para acompañar a alimentos ricos en carbohidratos (pan, pasta, cereales, arroz, patata, etc.).
5. Las alergias y las intolerancias alimentarias son lo mismo
Una alergia es una reacción exagerada de nuestro sistema inmunitario (nuestro sistema de defensa) frente a una agente externo. Éstas se dan frente a algunas de las proteínas contenidas por dicho agente. Los síntomas suelen aparecer de manera casi inmediata y puede perjudicar gravemente la salud e incluso provocar la muerte. De distinta manera, una intolerancia es la incapacidad o la alteración de nuestro cuerpo a la hora de digerir ciertos nutrientes. Puede tener síntomas parecidos a los de una alergia, pero nuestro sistema inmunológico no se ve involucrado.
Descubre las diferencias entre una alergia y una intolerancia alimentaria.
Recuerda que, para tener un buen estado de salud, una alimentación variada, equilibrada y suficiente es fundamental, así como evitar el sedentarismo, descansar correctamente respetando el ciclo del sueño y evitar hábitos tóxicos como el tabaco.
¡Vive tu día a día dentro de un estilo de vida saludable y deja los mitos sobre alimentación a un lado!
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Gracias me sirvio