¿Sabes cuáles son las principales diferencias entre la carne blanca y la roja? ¡En este artículo te las explicamos! Te contamos las características principales de cada tipo y su clasificación. ¡Toma nota!
La carne es una muy buena fuente de proteínas de alto valor biológico. Suele contener entre un 15 y un 25% de proteínas en su composición. Su contenido en hidratos de carbono es completamente nulo. Por otra parte, el contenido graso de la carne puede ser muy variable en función del tipo de carne que es, blanca o roja, pero sobre todo variará según la especie y la parte del animal.
El colesterol, al igual que en otros alimentos de origen animal, está muy presente en la carne. Y aunque es cierto que un exceso de colesterol en la dieta puede ser perjudicial para la salud, el colesterol es necesario para algunas funciones del cuerpo. Puedes encontrar más información en el artículo ¿Podemos vivir sin colesterol? ¡Descubre cómo mantenerlo a raya!
La carne es fuente de fósforo, potasio, zinc y hierro. Aunque las cantidades de hierro varían en función de la especie y tipo de carne, este hierro es de origen animal. Lo que significa que el organismo lo absorberá más fácilmente.
Además de minerales, la carne también posee un interesante contenido en vitaminas, principalmente las del complejo B, siendo la vitamina B12 una de las más importantes.
Se recomienda consumir entre 3 y 4 raciones de carne a la semana en una dieta omnívora. Si por contrario, sigues una dieta sin carne, puedes consultar los artículos Conoce más la dieta vegetariana y Mitos y realidades de la proteína vegetal para asegurar una alimentación completa y equilibrada.
Ahora que ya conoces las diferencias entre la carne blanca y la roja, ¡elije bien!