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Rellenos con arroz, ¡qué gran idea!

Rellenos con arroz, ¡qué gran idea!

Nomen      03/03/2021

A la hora de planificar los menús de la semana, o de pensar en platos para una comida familiar, o simplemente cuando ideamos las comidas y cenas del fin de semana, muchas veces cuesta elegir recetas diferentes y acabamos preparando los 3 o 4 platos que nos salen bien y con los que sabemos que triunfamos seguro. Pero, a la vez, cocinar siempre lo mismo –y de la misma manera– nos produce un poco de aburrimiento.

Y es que eso es lo más difícil, encontrar ideas para cocinar con los productos de siempre, los que gustan a toda la familia, pero dando a los platos un giro que los haga distintos. Los rellenos son, en ese sentido, un as en la manga de cualquier cocinero o cocinillas. Porque hay muchísimos alimentos que permiten ser rellenados, desde verduras y hortalizas hasta pasta, carnes o pescados. Y también, por qué no, postres.

Rellenar con arroz, un plus de sabor y alimento

Hay muchas variedades de arroz, solo hace falta que des una vuelta por la web de Nomen. Pero todas tienen algo en común: el arroz es un ingrediente versátil, que marida muy bien con cualquier otro tipo de alimento, tanto dulce como salado. Su sabor es sutil, así que no compite con los ingredientes que lo acompañan, pero a la vez tiene mucha personalidad. Por algo será que el arroz es y ha sido siempre uno de los alimentos básicos de las cocinas de todo el mundo, ¿no?

El arroz es un ingrediente perfecto para preparar cualquier relleno. Simplemente cocido, o salteado, o en risotto. Incluso en elaboraciones más elaboradas, como un arroz al horno o a la cazuela. ¿Lo habías pensado? Hay mil maneras de prepararlo para rellenar.

  • Si quieres un arroz blanco, puedes cocerlo con una ramita de laurel y caldo, para que esté más gustoso, y lo puedes combinar con frutos secos (almendras, anacardos, cacahuetes, pasas, ciruelas, orejones, piñones, dátiles), pero también con cebolla pochada, para que le dé untuosidad, aceitunas picadas, maíz, atún en conserva u otros encurtidos. Por supuesto, también puedes mezclarlo con hortalizas como zanahoria, calabacín, pimiento, calabaza… Sin olvidar las salsas, porque un arroz blanco con una buena salsa de tomate no necesita nada más para ser un relleno de lujo. ¿Otras salsas? De queso, pesto, española… incluso con una salsa que te haya sobrado de un guiso puedes lograr un relleno de arroz exquisito.
  • Si quieres un arroz salteado (prepáralo con variedades como el arroz largo, basmati o salvaje, solos o combinados entre sí), puedes mezclarlo, cómo no, con cualquier verdura u hortaliza, pero también con pollo, salchicha fresca, salmón o bonito, legumbres como garbanzos, lentejas o alubias…
  • Si haces un risotto, será un relleno perfecto porque la mantequilla y el queso le dan una consistencia perfecta. Aquí, de nuevo, las posibilidades de combinación con otros alimentos son infinitas: setas de todas las variedades, espárragos, mariscos como gambas, langostinos o vieiras… Y también verduras y hortalizas (es que ellas casan bien con todo).
  • Las preparaciones de arroz más elaboradas, como un arroz a la cazuela o una paella (de pescado, de marisco, de verduras, de bacalao…) pueden ser un buen relleno para pescados y hortalizas. Una idea perfecta para reciclar las sobras y conseguir un plato distinto con muy poco esfuerzo. ¡Aquí no se tira nada!

¿Qué rellenar con arroz?

Básicamente, hay 4 tipos de rellenos, que tienen que ver con la forma del alimento que se rellena, o sea del “continente”. El “contenido” puede ser arroz, como te proponemos nosotros, u otra elaboración como carne picada con bechamel, por poner un ejemplo fácil.

Vaciados

El continente se vacía para poder poner el relleno en su interior. Es el caso de tomates, calabacines, berenjenas, pimientos, champiñones, alcachofas o cebollas. Algunos pueden tomarse en crudo, otros deben cocerse primero (en el horno o al vapor, por ejemplo) para luego rellenarse, como las cebollas o las alcachofas, que requieren una cocción más larga. Otros se rellenan y se cocinan al horno directamente con el relleno dentro, como los calabacines, los pimientos o las berenjenas. Otro ejemplo de este tipo de relleno es el calamar, un clásico de nuestra gastronomía que también se puede rellenar con arroz, como en esta receta.

Rulos

El continente se coloca formando un rulo y el espacio central se rellena. Por ejemplo, los rollitos de pepino, cortado en láminas finas, los enrollados de lenguado y otros pescados cuyos lomos son finos. También funcionaría con rollitos de jamón cocido o serrano, por ejemplo. Y en postres, en canutillos de masa brick o filo, incluso de hojaldre, que se pueden rellenar con una crema de arroz con leche. Es fácil de preparar: una vez tienes hecho el arroz con leche, lo trituras con la batidora y tienes una crema deliciosa.

A capas

A veces, el relleno se coloca entre dos capas de otro ingrediente. Es el caso de la lasaña, pero también de pescados rellenos (ya sean lomos o piezas enteras como dorada, lubina o merluza, en las que el relleno se coloca en el interior del pescado limpio).

Enrollado

Otro tipo de relleno es el que se coloca en línea sobre un alimento que luego se enrolla con el relleno dentro. Es el caso de los rollos de carne (ternera, cerdo, pavo, pollo…). Si no has hecho nunca un enrollado relleno con arroz, entre otros ingredientes como huevo duro, pimiento asado, verduras o setas picadas, lonchas de beicon o jamón, no sabes lo que te pierdes.

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