¿Ya has empezado a darle papillas y potitos a tu bebé? En este articulo te proponemos 3 recetas de purés para que tu bebé disfrute comiendo. También te damos algunos consejos para elaborar este tipo de preparaciones.
Antes de empezar debes tener en cuanta algunos aspectos para la elaboración de purés, papillas y potitos caseros para tu bebé.
Aunque a veces parece una cantidad escasa, un bebé no necesita mucho más que unos 40g de carne o pescado al principio. Y poco a poco, necesitará cantidades un poquito mayores. Debes ir aumentando la cantidad según las recomendaciones de tu pediatra.
No es necesario añadir sal a los purés de verduras. Aunque al probar el puré pueda parecerte un poco “soso”, un bebé no necesita más microinutrientes. Tampoco es necesario añadir azúcar a los potitos dulces. La fruta ya es dulce de por si gracias a la fructosa.
La leche materna contiene grasas y, éstas deben mantenerse con la introducción de alimentos. Para no perder parte de las vitaminas termolábiles, es decir, las que se pierden por el efecto del calor, lo mejor es añadir un poquito de aceite de oliva justo antes de darle la papilla al bebé. Así conservará al máximo las vitaminas del aceite de oliva.
Lo mejor es conservarlos en raciones individuales en tarritos de cristal, indicando la fecha en que se ha elaborado y sus ingredientes. Si se conservan en nevera pueden durar entre 2 y 3 días. También pueden congelarse, de este modo la vida útil es mucho más larga.
Ten en cuenta que solo debes utilizar aquellos alimentos que hayas introducido previamente de manera individual y el bebé haya tolerado. Puede crear confusión no saber qué alimentos tolera si mezclas los nuevos que introduces con los que consume habitualmente.
Cuanto más frescas y maduradas en la planta, la cantidad de micronutrientes será mayor.
Tanto las frutas como las verduras tienen que higienizarse antes de ser consumidas. Sobre todo, las que se consumirán en crudo, ya que al no pasar por el proceso de cocción pueden contener microorganismos perjudiciales, y pueden hacer que la preparación tenga una vida útil menor.
Escoge las partes más magras de las piezas de carne y retira la grasa visible, ya que ésta es saturada, y por tanto no es muy interesante añadirla a los purés.
Las mejores son el vapor y la ebullición. Si la cueces en agua, utiliza muy poquita agua, para que no se pierdan los nutrientes en el agua de cocción.
No añadas la carne y el pescado en el mismo momento que añades las verduras al vapor. El tiempo de cocción de las verduras es más elevado que el de la carne y el pescado.
La textura de los potitos y purés tiene que ser fina y homogénea, sobre todo cuando los bebés son muy pequeños. Si queda algún trozo un poco más grande o hay dos texturas diferentes (puré y trozo de verdura, por ejemplo), podrían atragantarse un poquito.
Ingredientes: 100 g de judías verdes, 60 g de patata, 40 g de pechuga de pollo y una cucharada de aceite de oliva de postre.
Elaboración: Pon una olla con agua a hervir. Limpia bien las judías verdes, quítales las puntas y los lados y trocéalas. Pela la patata y trocéala. Cuando el agua empiece a hervir, añade la judía y la patata a un colador y disponlo sobre la olla sin que toque el agua y déjalo con la tapa puesta. Cocinar los alimentos al vapor es la mejor manera de que no pierdan sus nutrientes. Mientras se empieza a cocer la judía y la patata, limpia y trocea el pollo. Cuando hayan pasado unos 10 – 15 minutos añade el pollo y deja que se cueza unos 10 minutos más. Cuando esté todo bien cocido, retíralo del fuego y tritúralo en el procesador de alimentos.
Ingredientes: 40 g de salmón sin espinas, 50 g de boniato y 100 g de zanahoria.
Elaboración: Asa el boniato al horno. Pon una olla con agua a hervir. Pela y trocea la zanahoria. Cuando el agua empiece a hervir añade la zanahoria en un colador sobre la olla para que se haga al vapor. Pasados unos 15 minutos añade el salmón troceado con la zanahoria y espera unos 10 minutos más. Cuando el salmón esté completamente cocinado, retira los alimentos del vapor, pesa el boniato y tritúralo todo en el procesador de alimentos.
Ingredientes: 70 g de zanahoria hervida, 100 g de manzana al microondas y 50 g de naranja.
Elaboración: Cuece una manzana al microondas o al horno. Cocina la zanahoria al vapor. Una vez la manzana y la zanahoria estén bien cocidas, déjalas reposar en la nevera hasta que se enfríen. Pela una naranja. Mide las cantidades de cada uno de los ingredientes y añádelos al vaso del procesador de alimentos. Tritura hasta que quede una textura fina y sin grumos.
Ahora que ya tienes los consejos y las recetas, ¡prepara los purés para que tu bebé no se deje ni una cucharada!