Blog
Arroz basmati al curri con gambas, bacalao y anacardos

Arroz basmati al curri con gambas, bacalao y anacardos

Nomen      15/09/2021

Si en temas de cocina ya tienes la mirada puesta en el otoño, empezarán a apetecerte platos de cuchara. Y, si aún te resistes a que se termine el verano (culinariamente hablando), seguirás prefiriendo platos frescos, rápidos o exóticos, que parece que te hacen viajar con los sabores y estar aún de vacaciones. Pues la receta que te proponemos hoy cumple todos los requisitos, tanto si ya estás cansado de tanto calor y ensaladas de verano como si eres de los que viviría en un verano eterno.

Y es que es un plato que lo tiene todo: se elabora con productos muy habituales en nuestra gastronomía, como el arroz, las gambas, las verduras y el bacalao. Pero le damos un toque exótico con el curri, la leche de coco, el jengibre, los anacardos y la variedad de arroz basmati de Nomen (ya sabes, un arroz cultivado en los valles del Himalaya que resulta muy aromático). Si quieres saber más sobre este delicioso arroz no te pierdas nuestro artículo sobre cómo cocinar con arroz basmati.

Receta de arroz basmati al curri con gambas, bacalao y anacardos:

Número de comensales: 4 personas
Tiempo de elaboración: 55 minutos

Ingredientes:

  • 250 g de arroz basmati Nomen
  • 200 g de bacalao al punto de sal
  • 12 colas de gambas
  • 1 cebolla
  • ½ pimiento verde
  • 1 ajo
  • 1 trozo de jengibre
  • 1 cucharada de curri en polvo
  • 1 bote de leche de coco
  • 1 puñado de anacardos tostados
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Una ramita de cilantro

Elaboración:

  1. PREPARA EL ARROZ. Ponlo en un colador y enjuágalo varias veces hasta que el agua salga limpia. Luego cuécelo en un cazo con agua hirviendo (con el doble de agua que de arroz), sal y un par de cucharadas de aceite de oliva. Remueve un poco y deja que se cocine a fuego lento durante 10 minutos.
  2. ESCURRE EL ARROZ. Pasado el tiempo de cocción, escurre el arroz, viértelo en una fuente amplia, remuévelo un poco para que quede suelto y resérvalo.
  3. PREPARA LOS VEGETALES. Pela la cebolla y pícala bien menuda. Pela el ajo, retírale el germen interior y pícalo también. Lava el pimiento, elimina las semillas y nervaduras interiores y pícalo. Ralla un poco de jengibre (con 1 cucharada de postre tendrás suficiente, es muy aromático).
  4. HAZ LA SALSA. Pon una cazuela al fuego, con un par de cucharadas de aceite, y sofríe el ajo, la cebolla, el pimiento verde y el jengibre. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, añade el curri y mezcla bien. Agrega también la leche de coco, añade sal a tu gusto y deja cocer a fuego lento unos minutos.
  5. PREPARA EL PESCADO. Limpia el bacalao de posibles restos de espinas y piel. Córtalo en trozos de bocado, todos del mismo tamaño para que se cuezan por igual. Retira el intestino de las colas de gamba y lávalas. Salpimiéntalas.
  6. AÑADE EL PESCADO. Cuando la salsa empiece a hervir, añade el bacalao y remueve un poco. Verás que cambia rápido de color, se pone blanco, es el momento de añadir también las gambas. Apaga el fuego y reserva, tapado, 2-3 minutos.
  7. AGREGA EL ARROZ. Añade el arroz basmati cocido a la cazuela y remueve con cuidado para que se mezcle con el resto de ingredientes, pero sin romper el pescado.
  8. SIRVE EL PLATO. Sirve el arroz basmati en platos individuales, repartiendo el bacalao y las gambas. Espolvorea el plato con unos anacardos tostados picados y un poco de cilantro fresco picado.

Alternativas a algunos ingredientes

Como cualquier otra receta, esta también es susceptible de ser modificada en función de los gustos de los comensales. Te contamos cómo hacerlo con otros ingredientes:

– Vegetales: el ajo da muy buen sabor, pero si tienes problemas con él porque no te sienta bien o te repite, puedes eliminarlo sin problema (prueba a sustituirlo por un poquito de ajo en polvo, no es lo mismo, pero resulta más suave). La cebolla puedes sustituirla por cebolla tierna o puerro. Y el pimiento verde, también es opcional. Si te gusta más el rojo, puedes usarlo en su lugar. O, directamente, no poner pimiento al plato. Por supuesto, puedes añadir otras verduras y hortalizas al plato: desde zanahoria a guisantes, alcachofas, ramitos de brócoli o coliflor…

– Leche de coco: si no te gusta el sabor que proporciona la leche de coco, puedes hacer una salsa más tradicional usando caldo vegetal o de pescado. Eso sí, para darle consistencia a la salsa (la leche de coco es bastante densa y proporciona una textura consistente, no líquida), deberás añadir un poco de maicena para que haga de espesante.

– Pescados: en lugar de gambas, puedes emplear colas de langostinos o gambones, también quedará un plato muy rico. El bacalao es más difícil de sustituir en cuanto a su sabor, porque es muy peculiar, pero cualquier pescado blanco como rape, merluza, corvina, dorada o lubina puede ser una buena opción.

– Anacardos: la función de los anacardos, además de su evidente sabor, es aportar un toque crujiente y la grasa saludable de los frutos secos. Por eso, puedes utilizar cualquier otro fruto seco que te guste o tengas más a mano en su lugar, desde almendras a avellanas, cacahuetes, nueces…

– Cilantro: esta hierba aromática añade a la receta un toque fresco y silvestre, que también podrías conseguir con perejil, albahaca o menta.

¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *