Si en temas de cocina ya tienes la mirada puesta en el otoño, empezarán a apetecerte platos de cuchara. Y, si aún te resistes a que se termine el verano (culinariamente hablando), seguirás prefiriendo platos frescos, rápidos o exóticos, que parece que te hacen viajar con los sabores y estar aún de vacaciones. Pues la receta que te proponemos hoy cumple todos los requisitos, tanto si ya estás cansado de tanto calor y ensaladas de verano como si eres de los que viviría en un verano eterno.
Y es que es un plato que lo tiene todo: se elabora con productos muy habituales en nuestra gastronomía, como el arroz, las gambas, las verduras y el bacalao. Pero le damos un toque exótico con el curri, la leche de coco, el jengibre, los anacardos y la variedad de arroz basmati de Nomen (ya sabes, un arroz cultivado en los valles del Himalaya que resulta muy aromático). Si quieres saber más sobre este delicioso arroz no te pierdas nuestro artículo sobre cómo cocinar con arroz basmati.
Número de comensales: 4 personas
Tiempo de elaboración: 55 minutos
Como cualquier otra receta, esta también es susceptible de ser modificada en función de los gustos de los comensales. Te contamos cómo hacerlo con otros ingredientes:
– Vegetales: el ajo da muy buen sabor, pero si tienes problemas con él porque no te sienta bien o te repite, puedes eliminarlo sin problema (prueba a sustituirlo por un poquito de ajo en polvo, no es lo mismo, pero resulta más suave). La cebolla puedes sustituirla por cebolla tierna o puerro. Y el pimiento verde, también es opcional. Si te gusta más el rojo, puedes usarlo en su lugar. O, directamente, no poner pimiento al plato. Por supuesto, puedes añadir otras verduras y hortalizas al plato: desde zanahoria a guisantes, alcachofas, ramitos de brócoli o coliflor…
– Leche de coco: si no te gusta el sabor que proporciona la leche de coco, puedes hacer una salsa más tradicional usando caldo vegetal o de pescado. Eso sí, para darle consistencia a la salsa (la leche de coco es bastante densa y proporciona una textura consistente, no líquida), deberás añadir un poco de maicena para que haga de espesante.
– Pescados: en lugar de gambas, puedes emplear colas de langostinos o gambones, también quedará un plato muy rico. El bacalao es más difícil de sustituir en cuanto a su sabor, porque es muy peculiar, pero cualquier pescado blanco como rape, merluza, corvina, dorada o lubina puede ser una buena opción.
– Anacardos: la función de los anacardos, además de su evidente sabor, es aportar un toque crujiente y la grasa saludable de los frutos secos. Por eso, puedes utilizar cualquier otro fruto seco que te guste o tengas más a mano en su lugar, desde almendras a avellanas, cacahuetes, nueces…
– Cilantro: esta hierba aromática añade a la receta un toque fresco y silvestre, que también podrías conseguir con perejil, albahaca o menta.