La fideuá es, junto con la paella, uno de los platos estrella de nuestra gastronomía. Originario de la Comunidad Valenciana, hoy se cocina en todos los rincones del país, y como en el caso de la paella, puedes encontrar fideuás muy distintas entre sí, según las costumbres de la zona o del cocinero que la prepare. Tiene muchas similitudes con la paella, aunque evidentemente se prepara con fideos en lugar de arroz, pero también hay que cocinarla en paellera, según manda la tradición.
¿Qué es la fideuá?
Básicamente, se trata de un plato de fideos que primero se sofríen y luego se cuecen en un caldo, acompañados de otros alimentos muy variados, por ejemplo setas, como en las fideuás a la carta de Nomen, mariscos como gambas o langostinos, pero también almejas, chirlas, mejillones, cigalas, calamares, sepia, verduras y hortalizas. Como en la paella, cada maestrillo tiene su librillo. Algunos preparan un sofrito de base para la fideuá, otros simplemente sofríen los fideos en aceite y cuando ya están tostados, les añaden el caldo y el resto de ingredientes. Si la fideuá es de marisco, lo ideal es emplear un buen fumet de pescado o marisco. Pero también se puede preparar con caldo de ave o de verduras, es cuestión de gustos y de adaptar la receta a las preferencias de los comensales.
El grosor de los fideos es otro punto controvertido en el universo fideuá. A algunos les gusta la fideuá con fideos gruesos, otros apuestan por el cabello de ángel, el fideo más fino del mercado, otros por fideos del número 3 (sí, el grosor de los fideos se marca en números). Sea como sea, es un alimento a base de trigo, así que tiene gluten. Si la vas a cocinar para algún celíaco, existen fideos sin gluten en el mercado, ¡tenlo en cuenta!
Aunque la fideuá no es un plato complicado de preparar, sí resulta bastante laborioso. Ya no solo se trata de ir a la compra a por los ingredientes, que también. Preparar y cortar las verduras y hortalizas, limpiar y cocer los mariscos, hacer el caldo en el caso de que sea casero… Los 45 minutos de elaboración, como mínimo, no te los quita nadie.
Fideuá lista en 15 minutos, ¡es posible!
Lo es, con las fideuás a la carta de Nomen. Platos preparados con los que podrás preparar esta receta tradicional, con un toque gourmet, sin pasarte horas en la cocina. En Nomen te ofrecemos dos variedades de fideuá, que se presentan en paquetes de 250 gramos (para 2-3 personas): la fideuá mezcla de setas y la fideuá de boletus. Dos opciones perfectas para disfrutar de una fideuá espectacular en solo un cuarto de hora.
En Nomen utilizamos los mejores fideos de trigo duro y una selección de setas deshidratadas (rebozuelos, trompetas amarillas, trompetas negras, boletus y perrochicos) en el caso de la fideuá mezcla de setas o boletus solos en el caso de la fideuá de boletus. Por el caldo tampoco tienes que preocuparte. Porque las fideuás de Nomen llevan incorporado un caldo deshidratado a base de las mejores verduras que dan a estos platos una categoría de cinco tenedores.
¿Cómo se preparan las fideuás a la carta de Nomen?
Solo tienes que abrir el envase (por cierto, es de cartón reciclable 100% con certificado FSC de cadena de custodia proveniente de bosques sostenibles), sofreír el contenido durante 30 segundos en una sartén untada con mantequilla o aceite, añadir medio vaso de vino blanco y, una vez se haya evaporado, añadir agua caliente (entre 0,8 y 1 litro). Baja el fuego, espera a que el agua se evapore y a los 15 minutos, apaga el fuego y ¡ya está!
Si quieres una textura más cremosa, puedes añadir una cucharada de mantequilla o queso parmesano. Y si no entiendes la fideuá sin algo de pescado o marisco, puedes añadirle unas colas de gamba o langostino salteadas o unas anillas de calamar o taquitos de sepia también salteados. Incluso unos mejillones o unas chirlas abiertas al vapor, que puedes preparar mientras se cuecen los fideos. Así, conseguirás un plato de chef en veinte minutos y podrás ir variando la receta a tu antojo cada vez que la prepares.
Con qué acompañar la fideuá
Muchos dicen que una fideuá no puede tomarse sin una buena cucharada de allioli. Otros prefieren una mayonesa con ajo (o ajonesa) que resulta más suave al paladar. Puedes prepararlas en casa o comprarlas hechas, o probar con variaciones como la mayonesa de ajo negro, la ajonesa con pimentón o incluso la ajonesa con curry. Aunque lo de acompañar la fideuá con alguna de estas salsas es opcional, sin ellas también es un plato delicioso.
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