Quizás hayas escuchado el término brunch o incluso lo hayas practicado, pero ¿sabes cuál es su significado, su origen, sus características y algunos de los platos típicos que lo componen? En este artículo daremos respuesta a este “ritual” tan de moda hoy en día.
La palabra brunch surge de la combinación entre los términos ingleses breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo). Es una comida que sucede entre ambas juntándolas o sustituyéndolas. Para muchas personas es un desayuno tardío o una comida temprana.
Nació en Inglaterra a finales del siglo XIX, cuando la gente apoderada daba libre el domingo a sus sirvientes, los cuales, preparaban una gran variedad de platos para ser consumidos a lo largo de la mañana y la tarde.
Actualmente se puede realizar cualquier día de la semana, siendo más popular los festivos y fines de semana. El horario para servirlo se encuentra entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde. Además, se puede servir por “actos”, es decir, plato por plato, todo a la vez o en formato buffet.
Está compuesto por platos salados (siendo muy común el uso del huevo en todas sus versiones), dulces y bebidas.
Elegir un buen pan y tostar una rebanada. Poner encima unas hojas de rúcula, los tomates secos en AOVE, las finas rodajas de aguacate y finalmente las lonchas de salmón ahumado. Terminar con un poco de eneldo y pimienta al gusto.
Batir dos huevos, salpimentar y añadir a una sartén engrasada con AOVE a fuego medio. Batir ligeramente y agregar nata líquida para cocinar al gusto. Antes de que se termine de cocinar la mezcla, añadir un puñado de espinacas frescas y remover hasta conseguir una textura cremosa. Servir caliente con unos piñones tostados por encima.
Ingredientes para 6 personas: 200g de harina Nomen (admite cualquiera: trigo, trigo integral o arroz), 2 huevos, 25g de azúcar moreno, 50g de mantequilla, 200 ml de leche entera, una pizca de sal y 12g de levadura en polvo.
Elaboración: mezclamos los ingredientes secos (harina, levadura, azúcar y sal) y los líquidos (huevos y mantequilla derretida) en recipientes diferentes. Añadimos la mezcla de los ingredientes líquidos a la mezcla de los secos, removemos y agregamos la leche. Batimos hasta crear la mezcla completa. Calentamos una sartén a fuego medio, engrasamos con una pizca de mantequilla (es importante repetir este procedimiento en cada tortita) y vertemos un cazo de mezcla. Distribuimos por la sartén y cuando aparezcan burbujas en la tortita dar la vuelta para cocinar el otro lado. Repetir hasta terminar la mezcla.
Esta receta de tortitas acepta cualquier acompañamiento del tipo frutas, helados, nata montada, siropes, salsas calientes, miel, mermeladas, etc. O incluso ingredientes salados como verduras asadas, panceta, queso, guacamole… ¡Da rienda suelta a la imaginación!
Verter sobre un cuenco un yogur griego natural. Encima de él, agregar un plátano cortado en rodajas y granola, semillas, frutas deshidratadas o frutos secos al gusto. Decorar la mezcla con pepitas de cacao puro o chocolate negro rallado.
La noche anterior, añade en un vaso 3 cucharadas de semillas de chía. Rellena ¾ del vaso con bebida de arroz, tápalo y déjalo reposar en la nevera. Por la mañana, habrá adquirido una consistencia gelatinosa. Decora con trozos de fruta fresca y coco rallado.
Y para acompañar todos los platos del brunch, las bebidas Nomen 100% vegetales podrían ser ideales. Después de estas deliciosas propuestas, ¿cuál es la excusa para no preparar un buen brunch en casa para tus seres queridos? ¡Anímate y sorprende sus sentidos!