1. Lavamos la quinoa con bastante agua. En una olla ponemos los 100 g de quinoa junto con 200 ml de bebida de arroz y una pizca de sal. Cocemos a fuego suave y tapado durante 12 minutos aproximadamente.
2. Picamos los pistachos y las nueces con la ayuda de una mano de mortero y los añadimos a la quinoa.
3. Cocemos la quinoa durante 3 minutos más. Seguidamente, apagamos el fuego y dejamos tapado durante 10 minutos.
4. Picamos los champiñones en dados muy pequeños.
5. En una sartén salteamos los dados de champiñones con un poco de aceite de oliva durante 10 minutos aproximadamente.
6. Mezclamos la quinoa junto con los champiñones y salamos al gusto.
7. En una cazuela ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos la harina. Cocemos durante 10 minutos a fuego suave y seguidamente añadimos los 100 ml de bebida de arroz restante (a temperatura ambiente o ligeramente caliente). Vamos removiendo hasta que se forme una textura espesa tipo bechamel.
8. Mezclamos la quinoa junto con la bechamel, salamos al gusto y dejamos enfriar en la nevera hasta que se forme una masa compacta que nos permita hacer croquetas (se necesitan unas 2 horas de reposo de la masa).
9. Nos untamos las manos con una fina capa de aceite de oliva y formamos las croquetas.
10. En un bol batimos los huevos y en otro mezclamos la harina con el sésamo.
11. Rebozamos las croquetas; primero por huevo batido y luego por la mezcla de la harina con el sésamo.
12. Freímos las croquetas en aceite bien caliente y las dejamos en papel de cocina para quitarles el exceso de aceite.
13. Servimos las croquetas sobre una base de hojas de ensalada y decoramos con un poco de pimentón dulce.
Descubre toda nuestra gama de productos