Preparamos el adobo mezclando los ajos, el comino, el cilantro, el pimentón, el orégano, la sal, la pimienta y el aceite.
Frotamos los muslos de pollo con la mezcla por ambos lados y dejamos que repose en el frigorífico por un par de horas.
Preparamos la barbacoa y cocinamos el pollo hasta que la piel esté dorada. Si no tenemos barbacoa también podemos hacer el pollo al horno.
En el último minuto calentamos los vasitos de arroz en el microondas y servimos junto con los muslos adobados y los canónigos.
Descubre toda nuestra gama de productos